lunes, 19 de abril de 2010


Yo quiero ser una chica Almodóvar, un poco lista, un poquitín boba; ir con Madonna en una limousine, pasar de todo y no pasar de moda, bailar contigo el último cuplé. Y no parar de viajar del invierno al verano, de Madrid a new york, del abrazo al olvido, dejarte entre tinieblas escuchando un ruido de tacones lejanos. Encontrar la salida de este gris laberinto sin pasión ni pecado ni locura ni incesto, tener en cada puerto un amante distinto, no gritar ¿qué he hecho yo para merecer esto? Yo quiero ser una chica Almodóvar, venderle al garbo mis secretos de alcoba, ponerme luto por un matador. Yo quiero ser una chica Almodóvar que a su chico le suplique: “¡átame!”, no dar el alma sino a quien me la roba, desayunar en tiffany’s con él. Y no permitir que me coman el coco esas chungas movidas de croatas y serbios, ir por la vida al borde de un ataque de nervios con faldas y a lo loco. Apuntarme a cualquier clase de bombardeo, no tener otra fe que la piel ni más ley que la ley del deseo.



I’ve got a right to be wrong, my mistakes will make me strong. I’ve got a mind of my own, I’m flesh and blood to the bone, I’m not made of stone, got a right to be wrong so just leave me alone. I’ve been held down too long, I’ve got to break free so i can finally breathe; you’re entitled to your opinion, but it’s really my decision. If you care, don’t you dare blur my vision, let me be all that I can be, please don’t smother me with negativity. Whatever’s out there waiting for me, I’m going to face it willingly. I’ve got a right to be wrong so just leave me alone.

Nace una flor, todos los días sale el sol, de vez en cuando escuchas aquella voz; pero a la vez existe un transformador que te consume lo mejor que tenés, te tira atrás, te pide más y más y llega un punto en que no querés. Mamá la libertad, siempre la llevarás dentro del corazón, te pueden corromper, te puedes olvidar pero ella siempre está.

Nino se retrasa, para Amélie sólo caben dos explicaciones...


La primera: que no encontró la foto.
La segunda: que no tuvo tiempo de recomponerla porque una pandilla de atracadores de bancos le tomó como rehén. Perseguidos por la policía lograron escapar, pero él provocó un accidente. Cuando recuperó el conocimiento no recordaba nada. Un exconvicto que pasaba por ahí le recogió en autostop, y tomándolo por un fugitivo le escondió en un contenedor destinado a Estambul. Allí se topó con un grupo talibán afgano que le propuso acompañarle para volar unas cabezas de misiles soviéticos, pero su camión chocó con una mina en la frontera del Tayikistán. Sólo sobrevivió él. Acogido en una aldea de montañeses se convirtió en militante muyahidín. Así que Amélie no se explica por qué se preocupa tanto por alguien que come sopa de remolacha y lleva un tiesto horrible por sombrero.
(Le fabuleux destin d'Amélie Poulain)