lunes, 19 de abril de 2010


Yo quiero ser una chica Almodóvar, un poco lista, un poquitín boba; ir con Madonna en una limousine, pasar de todo y no pasar de moda, bailar contigo el último cuplé. Y no parar de viajar del invierno al verano, de Madrid a new york, del abrazo al olvido, dejarte entre tinieblas escuchando un ruido de tacones lejanos. Encontrar la salida de este gris laberinto sin pasión ni pecado ni locura ni incesto, tener en cada puerto un amante distinto, no gritar ¿qué he hecho yo para merecer esto? Yo quiero ser una chica Almodóvar, venderle al garbo mis secretos de alcoba, ponerme luto por un matador. Yo quiero ser una chica Almodóvar que a su chico le suplique: “¡átame!”, no dar el alma sino a quien me la roba, desayunar en tiffany’s con él. Y no permitir que me coman el coco esas chungas movidas de croatas y serbios, ir por la vida al borde de un ataque de nervios con faldas y a lo loco. Apuntarme a cualquier clase de bombardeo, no tener otra fe que la piel ni más ley que la ley del deseo.

No hay comentarios: