martes, 16 de diciembre de 2008

Es tan raro eso que me pasó, esto que me pasa. La historia poco feliz empezó cuando llegaba a mí un año lleno de expectativas. Recién entraba en su vida y él en la mía, no nos conocíamos, el era "el chico sexy" y yo " la pibita nueva que esta re sexy", a mi él no me interesaba, pero en cuestión de un mes el se decidió por decirme la verdad: me necesitaba y creía que podíamos llegar a algo porque le gustaba mucho. Yo soy una flaca un tantito histérica y casi siempre pienso todo lo que digo y hago pero muchas veces actuó sin saber porque lo hago de esa forma, teniéndolo a mis pies lo obligue a irse y lo peor saben que es? que esa fue una de las veces que actué sin medir y sin pensar; fue el primero que esperaba todo lo que yo le podía dar, fue el primero en pedirme un beso y fue el primero en decepcionarse y enojarse cuando me escapé de su boca, cuando así lo hice el solo quería entender porque, si yo lo amaba y yo le explique que ni yo sabía porque, que actué sin razón, que si en verdad me quería tiene que saber esperar mis tiempos y respetar mis ataquitos de histeria, pero él no me creyó, buscaba mas razones y nunca las encontraba. Es por eso que en cuestión de minutos caminamos de la mano un segundito y llego el fin, donde toda sociedad que podíamos tener se disolvió. Digamos que tarde en olvidarme de él un mes, porque en verdad lo quería, logre hacerlo ya que nos llegamos a odiar: el por mis histeriqueos y yo por su inmadurez, pero siempre había algún día, uno cada muuuuuuuucho, que el volvía a mi cabeza y me sacaba una lagrima, una risa, un sueño o una ilusión; Todo paso en abril y yo en mayo ya estaba con otros, es también por eso que el solo regresaba a mi muy a menudo. Los últimos dos meses volvimos a hablar y ahora somos amigos, juro que desde agosto hasta ayer yo de él no esperaba nada, ni pensaba en él ni NADA relacionado con él, y ahora me doy cuenta que lo necesito. La verdad no se en que mierda pensaba cuando creía que lo que me fallaba en el amor era que tenía que llegar alguien nuevo que me sorprenda, cuando bien se que tiene que volver él y darme lo que nunca nos supimos dar. Sé que lo que quedo inconcluso en algún momento de nuestra adolescencia se resolverá, por esos motivos solo lo espero con una sonrisa; y necesito otra vez sus ojos clavados en los míos, su sonrisa hermosa apuntando a mí. Necesito recuperarlo, yo se que con una miradita lo tengo a mis pies otra vez, como en abril; porque si falta algo en mi vida, es otro abril con él.